martes, 31 de enero de 2012

LA MONEDA Y EL MUSGO.


LA MONEDA Y EL MUSGO

Los nervios nos mantenían inquietos
De pie, sentados, de nuevo alzados
La lluvia, su frescor en la hierba había dejado
Y nuestros cuerpos quedaron allí marcados.

Nos lo dijeron, pero casi lo olvidamos
Corrimos raudos la escalinata
Pasillos largos, viejos techados
Aposentos cerrados, la vida grata

Volvimos sobre nuestros pasos
Y fuimos a dar con aquel patio
Que misterio encerraría
Que historias quedaron vivas
Que aguas de aquella fuente pasarán
Para dar testimonio de sus vidas.

Atrapada allí quedo mi alma
Otra historia mas quedó prendida
En el musgo sedoso por el agua
En el encierro mudo de mi misma.

Que explicación dar a aquello
Quien o que interpuso la acción
Que existencias etérea juguetona
Quiso demostrarme su visión.

De su mano, con amor la tomé
Y mi pensamiento voló
Al arrojarla, pensé en Dios …

Que camino me dejaste
Que lección debo aprender
Si me hundo en las claras aguas
De que lado quedaré
Del amor, la cara
De la obligación, la cruz
Como saberlo podré
Si allí yo quedé enredada
Entre el musgo sedoso por el agua

Las nubes corrían con el viento
Unas ligeras gotas, picoteaban mi cara
¡ Vámonos ya, que ya es tarde ¡
pero allí se quedaba mi alma
Enredada en el musgo, sedoso por el agua.

A. M.R.  Junio 1991

1 comentario:

RGAlmazán dijo...

Precioso poema. Un beso

Salud y República